PERIODISMO EN EL SIGLO XXI. UN VISTAZO DEL PASADO, PRESENTE Y LO QUE PUEDE LLEGAR A SER EL PERIODISMO DE ESTE SIGLO. Parte II.

Artículo-Eric-Gras

Hablando de confusiones, es importante, mencionar que la objetividad deben recaer en el método de verificación, no en el periodista per se, quien en todo caso debe tener como cualidades principales la imparcialidad y la equidad, pues serán estos mecanismos los que le permitirán al periodista el desarrollo de su trabajo de verificación.

Invocando nuevamente el texto de Kovach y Rosenstiel, hay una serie de principios intelectuales que debe poseer la ciencia de la información y por ende los periodistas: 1) Jamás añadir algo que no esté, 2) Por ningún motivo engañar al lector, 3) Ser transparente en los métodos empleados, 4) Tener confianza en las investigaciones propias y 5) Hacer profesión de humildad.

Los periodistas del siglo XXI juegan un papel muy importante, pues hacen las veces de control y vigilancia del resto de los factores reales e institucionales del poder, pues su finalidad no es únicamente conseguir que la acción del poder sea transparente sino también exponer las consecuencias de la acción de ese poder y conseguir que sean entendibles.

Por otro lado y retomando la idea respecto de la identidad del periodista, es importante preguntarnos ¿Quién lo es realmente? ¿Qué se necesita para ser considerado como tal? sin afán de insistir en la idea, la respuesta a dichas preguntas resulta ser especialmente significativa, pues en el mundo extra digitalizado en que nos desenvolvemos hoy en día pareciera que ya cualquier persona con acceso a las redes sociales y a internet se considera como periodista.

Al respecto, Ignacio Ramonet en su libro “La explosión del periodismo”, menciona que existe una creciente crisis de identidad en el gremio periodístico, debido a la implementación de nuevas tecnologías, pues con la relativamente nueva aparición de la blogosfera, en cada ciudadano prácticamente existe un “periodista” en potencia, lo que sin duda hace surgir la interrogante sobre la identidad del periodismo  y la validez de la información que vierte en la red.

Ramonet señala que el periodista profesional será quien se toma el tiempo necesario para verificar, contrastar y confirmar su información, pero por otro señala que debido a la urgencia digital en que nos movemos hoy día, los periodistas ya no disponen de tiempo suficiente para realizar éstas actividades, por lo que los medios se ven dominados por informar rápido, en lugar de informar bien.

Con la realidad que estamos viviendo se pone de manifiesto el hecho de que los internautas han dejado de ser individuos pasivos y aislados, y que por el contrario también quieren ser productores de contenidos-prosumers (prosumidores, productores-consumidores; pro-am (profesionales-amateur)- lo cual ha generado que estos nuevos actores adquieran un poder inaudito, ya que éstos serán quienes determinaran lo relativo a la Web 2.0., mediante la propagación de sus contenidos en la red.

La masificación de los medios como consecuencia de la llamada Revolución digital ha provocado que los grupos de medios, pasen por un enorme bache en su historia, pues en ocasiones diversas las herramientas de innovación han entrado en competencia con los medios de comunicación tradicionales, consiguiendo desbancarlos en gran medida. Como consecuencia de ello es que a decir, de Ramonet, varios especialistas en el tema de medios, han pronosticado que en un lapso relativamente corto, las ventas de los diarios caerían en una orden de 50%, dado que la mayor parte de los lectores accederían a consultar y consumir contenidos a través de internet, desde sus teléfonos móviles o dispositivos táctiles, lo que ya se vio reflejado en Estados Unidos, que en 2009 se declararon en quiebra, y los sobrevivientes implementaron medidas drásticas como lo fue el disminuir su número de páginas, o eliminar sus ediciones suplementarias.

La cada vez mayor proliferación de blogs personales y la digitalización de los medios tradicionales, ha generado que existan periódicos y publicaciones hayan migrado a la plataforma digital al 100%, ejemplo de ellos es el Jornal do Brasil, quien por completo eliminó sus ediciones impresas y se mudó a la nube.

La digitalización y migración de los medios tradicionales a la Web, trae como principal consecuencia que las empresas de prensa hayan comenzado a cortar por lo sano la sano plantilla y gastos,  a través de la contratación de los cost killers, por lo que los despidos han sido masivos y en Estados Unidos, implicó por lo menos terminar con 25,000 empleos, y que los salarios de quienes permanecieron en sus puestos se viera disminuido así como sus condiciones de trabajo, pues incluso los “periodistas de papel”, están siendo relevados “por una nueva generación de freelance superexplotados”, a quienes en palabras de Ramonet, les pertenece el futuro del periodismo.

La llamada revolución digital o revolución de internet también ha agravado la decadencia de los periódicos impresos, aun así ese no ha sido el único motivo, para la que prensa escrita caiga, sino que también se debe a la crisis económica mundial y a que la gente ya no le sea fiel a un periódico.

Existe hoy en día una confusión permanente entre comunicación e información, y que a ello se suma lo que Ramonet, llama erosión de la credibilidad, pues los ciudadanos desconfían de una prensa que pertenece un grupo de empresarios que controlan el poder económico y que actúan, en alianza con la cúpula política.

Aunado a la confusión y falta de confianza de la sociedad respecto de los medios y de los periodistas en general, es importante también tomar en cuenta el descrédito de los “periodistas dominantes”, pues se perciben como personas sin contacto verdadero con los ciudadanos y por el contrario se tienen como cercanos a los altos círculos de la clase política, que es el sector más desprestigiado, situación que resulta alarmante pues significaría que  los medios de comunicación dominantes constituyen en la actualidad un grave problema para la democracia, un claro ejemplo de ello es la realidad que se vive en nuestro país, donde la clase política está más que coludida con los principales medios de comunicación.

Pese a en la actualidad nos encontrarnos en una sociedad supermediatizada, eso es lo genera una sensación de inseguridad informática, pues la confianza y credibilidad que tienen los medios, se ve constantemente reducida conforme la información prolifera y se genera en la red, lo que trae como consecuencia que un fenómeno conocido como “Censura democrática”; en el que  la información ha llegado a ser tan abundante y a estar tan llena de datos inútiles e inservibles que es asfixiante y por lo tanto impide conocer qué “otra información” no tenemos  la mano, porque ese exceso impide el camino al conocimiento.

La creciente crisis en la que se encuentran los medios de comunicación, aunada al avance la globalización económica, ha generado que el llamado “cuarto poder”, haya ido perdiendo de manera alarmante su función de contrapoder, ya que está viéndose limitado por sectores empresariales influyentes, pues a decir de Ramonet, estos personajes son considerados los nuevos amos del mundo.

Curiosa resulta la conclusión a la que arriba Ramonet, pues señala que la comunicación es la materia prima estratégica, pues gracias a la globalización se han globalizado los medios de masas, y en ese sentido es que menciona que si los medios de comunicación se siguen denominando “cuarto poder” es porque los otros poderes dominantes son la política la economía y las finanzas.

Sí es que existe un cuarto poder, por qué no plantearnos la idea de un quinto poder, y que su función fuera la de denunciar el poder de los enormes grupos de medios, los que ya no son más el defensor de los ciudadanos, sino que hacen las veces de su verdugo actuando en su contra; la creación de ese quinto poder tiene su origen en el hecho de la multiplicación y abundancia de información, y que ésta se encuentra contaminada por cualquier cantidad de mentiras.

Ejemplo de que la información se ha visto contaminada por mentiras y fraudes, es que ha existido una incontable cantidad de fraudes mediáticos, Ramonet, en su libro señala que los que más han creado impacto social son los relacionados con la guerra de Irak, pues muchas de las escenas transmitidas por los medios no eran más montajes fabricados con fines propagandísticos; otro de los casos que este autor señala es el del caso Kelly, iniciado en 2012, cuando el gobierno laboralista de Tony Blair exageró deliberadamente la información sobre las armas de destrucción masiva supuestamente en manos de Saddanm Husein; uno más de estos casos es el de Valerie Plane con el fin de demostrar la existencia de una amenaza nuclear  en Irak y justificar la invasión del país; sin ir más lejos en México se vivió algo parecido en el caso de la familia Vallarta y Florence Cassez, en el que se armó todo un montaje mediático, que llegó al más alto tribunal de justicia en nuestro país como lo es la
Suprema Corte.

A pesar de la notable decadencia de la prensa, existen varias ideas innovadoras, para hacerle contrapeso, con la finalidad de que el periodismo vuelva a sus años de éxito y credibilidad, entre estas ideas se encuentra, el denominado “periodismo sin ánimos de lucro”, el cual es financiado por fundaciones o por donativos; otro de los conceptos para rescatar al periodismo es la creación de un híbrido que conjugue el trabajo de periodistas profesionales, de expertos en los temas que se traten, pero también la labor de bloggeros, e internautas en general; una tendencia más es el periodismo de datos, pues es considerado un gran logro de la democracia moderna, porque permite buscar y acceder de forma inmediata a bases de información creadas por instituciones públicas y privadas.

Otro tipo de periodismo de modalidad totalmente diferente a lo que hemos conocido y hasta cierto punto estamos acostumbrados, es el caso de Wikileaks, que con la publicación de documentos confidenciales, ha desatado gran controversia, ya que aunado a lo polémico de las filtraciones en sí mismas, su portavoz Julián Assange declaró que WikiLeaks se creó derivado de la muerte a escala mundial de la sociedad civil, el enorme y creciente Estado de Seguridad y que los medios de comunicación son un desastre. En México se intentó aunque no con el mismo éxito un proyecto similar: MéxicoLeaks, sin embargo la propia realidad mexicana no ha permitido que él mismo obtenga los mismos resultados que el programa internacional.

Puede parecer, que tras todos problemas que el periodismo está enfrentando, ya no tiene remedio o que está en tan franca decadencia que ya nada podría salvarlo, sin embargo Ramonet en su exposición nos plantea que así como la televisión no sustituyó al radio, o los aviones a los barcos, el internet tampoco lo hará con la prenda escrita, sino que más bien debe ser visto como una nueva forma de resurgir del periodismo, por lo que probablemente no exista un mejor momento para ser periodista.

En conclusión, pese a todos los cambios y retos que se vislumbran en el campo periodístico, éste sólo ofrece una oportunidad de renovarse, una nueva visión y modelo, lo cual no implica que desaparezca la prensa tradicional, sino que permite más campos de acción y la conquista de nuevos sectores, lo cual sin duda también implicaría mayor preparación y ética en la creación de contenidos.

 

Aldonza Lorenzo.